La exodoncia dental o extracción dentaria consiste en extraer un diente del hueso maxilar o mandibular, es decir sacarlo de su alveolo donde se encuentra anclado. Es un procedimiento que puede ser quirúrgico o simple dependiendo de la morfología del diente a tratar, es decir depende de la forma de la corona y de las raíces dentales. Tristemente es de los tratamientos con mayor demanda dentro de un consultorio dental, lo ideal sería limitar la extracción de dientes.
¿Cuándo está indicada una extracción dental?
Existen muchos factores que orillan al paciente a extraerse dientes, dentro de los más comunes se encuentran:
✅Las caries profundas que afectan a la furca (sitio donde se unen las raíces de dientes), aquí no es posible realizar restauraciones.
✅Dientes afectados en su pulpa, que no pueden ser atendidos por un tratamiento de conductos.
✅Restos radiculares, es decir dientes que no tienen corona por lo que la raíz si está presente.
✅Enfermedad periodontal, periodontitis avanzada, aquí los dientes pierden los tejidos de soporte y llega el punto donde es imposible restaurarlos.
✅ Dientes supernumerarios, que son dientes extra a lo normal.
✅ Dientes retenidos, impactados o incluidos.
✅ Traumatismos por accidentes en lo cavidad oral, lo que puede llevar a fracturas verticales donde el pronóstico de ese diente suele ser malo.
✅Dientes con deformidades congénitas, como los dientes de Hutchinson o molares en forma de mora.
✅ Por indicaciones de tratamiento ortodóntico o protésico.
✅ Dientes en mal posición que afecten a la mordida.
✅Terceros molares que estén impactados o retenidos, y molares que causan pericoronaritis.
¿Cómo es el proceso de extracción dental?
El proceso de una extracción dental no solo se realiza en el momento que se toma la decisión de extraer el diente, esto va mas allá, pues el odontólogo debe de preparar y planificar la mejor manera de extraer el diente, es por ello que se hacen necesarios los estudios radiográficos, ya sea una radiografía panorámica o dentoalveolar. Ahí es donde se observará la relación con las zonas anotómicas de alrededor del diente, así como con los nervios sobre todo en la mandíbula.
Además, se deben de tomar en cuenta los antecedentes médicos personales como lo son enfermedades y los medicamentos que toma, esto es importante pues al ser un procedimiento donde hay salida de sangre lo más importante es controlar el sangrado y lograr que se forme un coagulo. Igual de importante es saber si un paciente es alérgico o no algunas sustancias como antibióticos, analgésicos y anestesia, estos juegan un papel importante en el pre y post tratamiento.
¿Cómo se realiza una extracción dental?
Como habíamos mencionado, existen dos tipos de extracciones dentales. La primera, es la extracción simple, la cual se realiza en dientes que se suelen ver en la cavidad oral, con previa anestesia de la zona, el odontólogo usa principalmente el fórceps y el elevador para aflojar y sacar el diente. Este tipo de extracciones las suelen realizar los odontólogos generales,
El segundo tipo, son las extracciones quirúrgicas o complejas. Aquí se realizan incisiones en la encía para proceder a extraer los dientes, en ocasiones es necesario también quitar una parte del hueso que esta alrededor del diente para aflojarlo o incluso dividir el diente en porciones para lograr su extracción. En este tipo de extracciones, se necesita anestesia local y más instrumentos principalmente de corte para poder quitar el diente, además de la sutura que hace que los tejidos vuelvan a la normalidad.
¿Cuáles son los riesgos que hay en una extracción dental?
Dentro de los riesgos que puede ocasionar una extracción dental encontramos: La alveolitis seca, que ocurre cuando no se forma un coagulo o este se forma y se desprende del alveolo, entonces el hueso queda expuesto a alimentos y aire provocando dolor agudo, mal sabor y en general comienza a los 3 días después de la exodoncia.
Puede haber infección pasada la extracción, aunque si bien muchas veces los odontólogos previenen eso mandando terapias antimicrobianas con antibiótico.
Puede haber dolor en huesos y músculos, lo cual puede ocasionar dolor al abrir la boca, esto se puede curar con la administración de un analgésico.
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