Es el inicio de la enfermedad periodontal; es una inflamación en la encía que puede causar sangrado y tornarse de un color rojo brillante. Este padecimiento puede destruir los tejidos de soporte del diente (encía, ligamento periodontal, hueso, cemento).
La causa de gingivitis se debe a los cúmulos excesivos de placa dentobacteriana en los dientes y encías; la placa dentobacteriana son partículas de comida, bacterias y saliva que se adhieren a los dientes. La placa también puede propiciar a la caries dental.
Si la placa dentobacteriana no se remueve de los dientes y encías empezará a formarse el sarro dental, que es el endurecimiento de la placa bacteriana y esto causará inflamación, enrojecimiento y sangrado de las encías.
Algunos factores que pueden propiciar la gingivitis son:
Enfermedades sistémicas.
Mala higiene dental.
Embarazo (por los cambios hormonales).
Malposiciones dentarias (dientes chuecos).
Medicamentos como anticonvulsivos (fenitoína) o algunos anticonceptivos.
Mala técnica de cepillado.
El tratamiento de la gingivitis es muy sencillo, consiste en la eliminación de todo el sarro dental; que solo puede ser eliminado por el odontólogo ya que ocupa diversos instrumentos especializados para su correcta eliminación, esto se logrará con una limpieza dental profesional, también se recomendará tener una mejor técnica de cepillado, el correcto uso del hilo dental y enjuagues bucales.
Otras recomendaciones por parte del odontólogo para erradicar el problema de la gingivitis son:
Visitas cada 4 o 6 meses para la limpieza dental.
Cambiar el cepillo dental cada 3 meses (mínimo).
Uso de enjuague bucal para eliminar más bacterias (Clorhexidina).
Si se siguen estas recomendaciones el problema de la gingivitis se erradicara por completo,
evitando así que esta enfermedad siga avanzando y se torne a un problema más
grave como es el de la periodontitis.
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